viernes, 10 de septiembre de 2010

LA DISECCION DE UN ALMA

Un ser andrógino está parado sobre un sendero.Detrás de él se aprecia un cielo enrojecido,arremolinado,y las figuras de dos hombres de abrigo y sombrero.El ser tiene puestas sus largas manos a ambos lados de su calva cabeza en un inconfundible gesto de angustia,sus ojos desorbitados delatan el impacto de una visión espantosa y de su boca desmesuradamente abierta se adivina el emerger de un desesperado grito.Ese grito,que aún no deja de reverberar,lo lanzó en 1893 un pintor y grabador atormentado nacido el 12 de diciembre de 1863 en Oslo,Noruega:Edvard Munch.Este artista,que influenció poderosamente el expresionismo alemán de principios del siglo xx,tuvo por obsesión la angustia,nada sorprendente en un hombre que tuvo una convulsa infancia cercada por la enfermedad,la muerte(su madre y su hermana murieron de tuberculosis)y la obsesión religiosa(su padre era un médico militar,lleno de esa obsesión)Su obra es la suma de ese mundo trágico y "El grito" su más descarnada muestra,el retrato de un miedo que nos sigue hasta estos tiempos vestido con otros ropajes y palabras.El suceso inspirador de esta obra inquietante lo relató así Munch-"Paseaba por un sendero con dos amigos_el sol se puso_de repente el cielo se tiñó de rojo sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad.Mis amigos continuaron y yo me quedé quieto temblando de ansiedad,sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza."Muchos se aventuraron a sondear en las turbias aguas de la mente de Munch buscando el origen de la impactante obra sobre la que las palabras del pintor arrojan más sombras que luces.Para unos "El grito"refleja la desesperación y confusión de Munch por los bruscos cambios sociales y políticos de su tiempo,el enrarecimiento del mundo que le había sido familiar envuelto en las imponentes humaredas de la industrialización.Otros lo resolvieron sin sutilezas:llamaron a su obra "arte demente"
Contemplando "El grito"pienso que aquel expresionista considerado el mejor pintor noruego de todos los tiempos pintó su angustia y en ella la monstruosa angustia del hombre de hoy.¿Qué es esa criatura calva,escuálida y aterrada si no una prefiguración de modernos horrores?¿qué es su faz grotesca,mezcla de miedo y confusión si no el rostro verdadero de estos tiempos,oculto tras la careta del progreso?Ese grito es el de las víctimas de los campos de Treblinka y Auswichtz,el de los quemados en infiernos de Napalm en las junglas vietnamitas,el de los hijos de Nagasaki e Hiroshima sabiendo el poder del átomo,el de los caídos en Bagdad,Servia,Angola,por las balas,por bombas,por cuchillos y machetes,por el aire o el agua envenenadas;el de los caídos con las Torres Gemelas,el de tantos más...Esa criatura débil,calva y asustada es,a mi juicio,una certera alegoría de estos tiempos de cambios desbocados,caricatura de nuestra incapacidad para asimilar un mundo que cambia sin que acabemos de comprenderlo,retrato perfecto de la paradójica soledad de hoy-más comunicación,menos presencia tangible.
Munch decía que intentaba ser un diseccionador de almas,en ese grito demente y visionario que lanzó en su más famosa obra y que sigue resonando,yo digo que lo logró sobradamente.
Blog Cuevafranca http://Cuevafranca.blogspot.com

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