sábado, 17 de julio de 2010

RESUMEN DE LA INFANCIA.(JORGE ENRIQUE ADOUM, NOTAS DEL HIJO PRODIGO-1953)

La poesía de Jorge Enrique Adoum(1926-2009)es antetodo testimonial,recojedora de la larga cívica tristeza de su Ecuador natal.Su obra nace de un tiempo de grandes heroísmos y esperanzas deshechas,Adoum fue testigo de la pobreza,la injusticia,la opresión militar y clerical,la ignorancia y la corrupción política.Su poesía,levantada como denuncia de esos males se inserta en la literatura fundacional de su país:la que le dió un rostro.Poeta,novelista,ensayista y diplomático(fue secretario privado de Neruda)su obra es tributaria de la voluptuosidad nerudiana y también de la mortificación de Vallejo,poemas humanistas,rebeldes,reflexivos,interrogadores.Adoum partió de este mundo el año pasado,sus restos reposan cerca de los de Guayasamín,en la Capilla del Hombre,en Ecuador.Desde esta cueva mi saludo admirado y como homenaje el poema que da título a esta entrada,uno de mis favoritos y que hoy les comparto.
Ante todo,es preciso ordenar la infancia como un país disperso, hallar las fechas de su límite:la dulce iniciación en la desobediencia,
la cerradura que por necesidad puse a mi alcoba
o la primera mujer que se guardó la noche entre sus telas estériles,sus párpados
Y descubrí de pronto que nadie compartía mis costumbres:la muerte había entrado antiguamente al patio, a la bodega, y yo crecía sobre un osario familiar.
No sé por qué,porque sí,por pura gana, cambié las órdenes para la cena,
el sitio de los adornos,el precio de las plumas;
odié el muro que cercaba la viña y el camino de orina a los establos.
Y ya no pude vivir más,
no podía establecer mi edad,mi oficio,
destruir la seguridad de cada día
o levantar los párpados hacia la luz de afuera:un hombre pasaba sin llorar bajo la lluvia,
las aldeanas
completaban su cuerpo entre la hierba,
pero debía conservar la herencia intacta,
conocer los secretos del ganado,
calcular la distancia entre mi seca seguridad y la aventura.
Así empecé
a soñar solamente con la llave,
con la bahía donde nadie hubiera a despedirme,
con migraciones de pájaros azules.No era la pegajosa soledad
lo que buscaba sino una familia diseminada en la distancia,
una hora de paz bajo los árboles,una hoja
sin odio entre mis manos.

2 comentarios:

  1. "una dulce iniciación en la desobediencia..." Muchas gracias Mauricio por tu invitación, seguro seguiré visitando este lugar frecuentemente y este hermoso homenaje al resumen de la infancia...

    Anna.

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  2. visite el blog de Anna B.y se ve interesante, escribe....

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